Crónica de mi demencia.

7:38 PM 07/Ene/2010

Como un alma que perdió su esencia

así deambulaba por las calles oscuras de la gran cuidad
observando a detalle cada calle,
cada edificio, cada ventana,
cada rincón… Pero nada,
está sola, sólo se escucha el silbido del viento
que sopla las desiertas calles en el mes de enero.

Como ya es costumbre,
seguía adelante aún sin saber el destino,
solo mirando, respirando, pensando…
Es increíble la cantidad de imágenes,
el sin fin de recuerdos que pasean por la mente,
que asaltan la memoria en un abrir y cerrar de ojos.

9:51 PM 23/Ene/2010

De pronto, ahí estabas,
como un gran espejismo
que se desvanecía mientras me acercaba.

Continué entre la espesa bruma,
tras una voz que repetía mi nombre sin cesar.
Me siento inquieta, angustiada,
con una opresión en el pecho que me impide respirar,
que impide a mi corazón enlazarse a la razón.

He traído en mi mente varias canciones
varias preguntas aún sin respuesta,
que seguirán en la incógnita
ya que existe el temor de tener una respuesta inesperada.

Mientras tanto
sigo pronunciándote en mi mente una y otra vez,
sigues paseando en mi pensamiento
y de vez en cuando te apareces en mis sueños.

Entre tanto, sigo tejiendo telarañas de sueños
enredando madejas de ilusiones
en la espera de un momento que talvez nunca llegue.

Pero soy feliz así,
porque al menos,
aunque sea en mi demencia
puedo tenerte un momento,
verte a los ojos,
abrazarte,
sentir tu piel, tus caricias... Tus besos.

Tan solo el imaginarte así,
tan cerca,
me hace dichosa por instantes
luego, al darme cuenta que estas lejos,
levanto la cabeza y grito al cielo que te necesito,
pero es un grito que se pierde en la distancia,
que se ahoga en el azul infinito.

11:50 PM 23/Ene/2010

Annie Medrano.