léelo!

Hace unas horas estuve sacando de mi mochila los cuadernos que utilice este semestre, al colocarlos en el librero de la oficina de mi papá (lugar donde he guardado siempre mis trabajos escolares) me di cuenta de que tenia todos, absolutamente todos mis trabajos desde 1er semestre.

Empecé a sacarlos, a hojear cada uno de los engargolados, portafolios, carpetas, cuadernos y fue hasta entonces que me di cuenta lo rápido que ha pasado el tiempo y lo diferente que son las cosas ahora, pude percibir el cambio tan radical que dio manera de pensar.

Es hasta hoy 24 de mayo que me he dado cuenta de que ya no volveré a entrar una vez más a esa escuela para recibir clases, fue hasta ahora que ya no voy a clases que me di cuenta que mi vida va a cambiar, no sé que será de mi en el futuro, aun no tengo muy claro qué es lo que realmente quiero.

Lamentablemente este ultimo semestre deje pasar los días sin disfrutarlos, no fui a a las juntas de EI! me pase los recesos deseando no volver a ver nunca más esa explanada, hoy que realmente ya no voy a clases me he dado cuenta de que quisiera regresar el tiempo y aprovecharlo más. Ya no puedo hacerlo, pero si puedo decir lo que siento y todo lo que significa para mi haber formado parte de una generación más del Cetis 47.

Conocí personas maravillosas, de las cuales aprendí mucho, no solo a calcular derivadas y sacar integrales o resolver un problema de física, utilizar programas de diseño, dar un discurso, también aprendí a conocerme a mi misma, a valorar el esfuerzo de mis papás por sacarnos adelante, aprendí el valor de la amistad, no solo con mis compañeros sino incluso con mis maestros.

Puedo decir que maduré, razonando con reflexiones, teniendo largas platicas de temas sin importancia entre clases, riéndonos de chistes que... la verdad muchas veces ni entendí, pero convivir con cada una de esas personas que en su momento me ayudaron a salir adelante no lo cambiaría por nada.

Hoy, no puedo retroceder el tiempo, ya me voy! pero no sin antes darles las GRACIAS a cada uno de mis maestros, compañeros y amigos por hacer de este viaje tan especial, no puedo negar que tengo miedo, no sé a que me voy a enfrentar en esta nueva etapa de mi vida, pero les puedo decir que disfruten día a día como si fuera el ultimo.

Sí, es cierto que hay días en los que odias estar en esas aulas tan sofocantes, en los que deseas no volver a ver más al que esta sentado al lado tuyo, pero esos días pasan, disfrútenlos porque no van a regresar nunca más, tendrás nuevos compañeros, nuevos maestros pero nada será igual.