Los rayos láser son capaces de formar nubes y producir lluvia

Científicos de la Universidad de Ginebra aseguran que todavía falta mucho para que esta técnica se perfeccione, pero esperan que pronto el agua caiga del cielo en grandes cantidades

Un pulso de láser rojo ioniza el aire y provoca la condensación de las gotas de agua para crear una nube, que es iluminado por un láser verde (dailymail.co.uk)

La gente en los países asolados por la sequía podría un día crear nubes de lluvia sobre la demanda gracias a la tecnología láser. Científicos de la Universidad de Ginebra descubierto que disparar ráfagas cortas de láser en el aire pueden desencadenar la formación de gotas de agua. Se pueden formar nubes y provocar lluvia artificial, reemplazando al bombardeo de las nubes que se usa actualmente y que es contaminante.

El experimento empezó con la emisión de luz infrarroja en una cámara de aire a 24 grados Celsius bajo cero. Las nubes empezaron a formarse, después de que la energía extrajo los electrones, ionizando las moléculas del aire. Con ello se creó un denso camino de gas ionizado, llamado canal de plasma.

Jérôme Kasparian, uno de los investigadores, comentó que al ser emitido el láser las condiciones de humedad aumentaron un 50% y las nubes tuvieron hasta 100 veces más agua condensada, provocando la lluvia.

Sin embargo, según el Dr. Kasparian, la siembra de nubes no es un método eficaz a pesar de las décadas de desarrollo de esta tecnología y agregó que “hay preocupaciones sobre cuán seguro sería para el medio ambiente agregar partículas de yoduro de plata en el aire”.

EXPERIMENTO EN LA REALIDAD
Según el Daily Mail , este láser se probó durante varias noches en Berlín, dando el mismo resultado que en el laboratorio: un camino de nubes por donde pasa el rayo, siempre y cuando la humedad sea alta. Las conclusiones asombraron a los científicos, quienes planean crear chubascos, precipitaciones que se caracterizan porque sobrevienen bruscamente y terminan con la misma rapidez, en una superficie más amplia con muchos rayos.

De todas maneras, todavía falta mucho para que esta técnica se perfeccione, pero el doctor Kasparian y su equipo esperan que pronto el agua caiga del cielo en grandes cantidades.